El Asesinato del Coche Rojo.

Este fue un reto, que el bueno y sacrificado Absolem me impuso (en una noche larga de diálogo tras ver Animales Fantásticos y Toda la Parafernalia): escribir una historia sin descripción o con la mínima posible (y teniendo en cuenta que yo solo se describir es un problema. Un GRAN problema... y un buen reto, también.)

Este es el primer capítulo, en un tiempo subiré la segunda parte.

Espero que os guste (me encanta como pongo esto, como si alguien me leyese LEL).
Pdt- Es un insulto a la novela negra no intencionado y pido disculpas con antelación... y pretende ser gracioso pero no lo es. Lo siento.


“Era una mañana oscura, de esas en las que solo el reloj puede asegurarte que el sol ha salido de veras,” Si, esta es una buena forma de empezar de un día 3 de noviembre.”.

-Señor, estamos en agosto- me informa mi compañero.

-Calla Watson- le corto, mientras escribo a toda velocidad, tratando de que los baches no desfiguren demasiado mi grafía. Estoy inspirado.


¡Oh! Cierto, debería presentarme: Soy el detective Sir Locke. Si, sé lo que estás pensando ¿Cómo Holmes, el gran detective de la literatura? Efectivamente, y, sin echarme flores, han llegado a considerarme tan observador y preciso como el original, incluso puede que más. Claro está, mi historial de casos resueltos no merece menos alabanzas... y mi acompañante es el Doctor Watson, ni te imaginas lo que me costó encontrar un doctor con ese nombre, bigote y antecedentes militares, por suerte no hay nada que el dinero y mis habilidades de búsqueda no puedan conseguir.

¡Mi relato!

“Llovía, y el viento violento azotaba el cristal, amenazando con volcar el coche… tratando de disuadirnos de nuestra empresa. El día perfecto para llevar a cabo un crimen.” Le pedí a Watson que se encargara él de narrar mis hazañas, pero se negó en rotundo; una pena, porque la segunda persona hubiese enriquecido enormemente la historia.

¡Oh! Ya llegamos.

“Al bajar del automóvil nos topamos de frente con la mansión del Señor…”

-Reynolds- completa el médico... aunque realmente solo es doctor de nombre, hizo algo de letras. Ni idea.

-Si, si… recordaba el nombre, lo que pasa es que es… poco narrativo ¡Si! Eso es, poco narrativo- respondo.

“…Redford,…” Era algo así ¿no? Bueno, no nos detengamos en nimiedades.

“semioculta” ¿o quedaría mejor ‘oculta’? Miro a Watson pero él pone los ojos en blanco… a veces hace eso, es su forma de decir ‘si me preguntas te pediré que me subas el sueldo’, así que creo que dejaré “semioculta por la cortina de lluvia. Que yo sabía era propia de las fechas, pero por alguna razón, presentía que me anticipaba la tragedia que iba a encontrar.”

-Sir Locke- me llama –nos están esperando.

Tendré que dejarlo así por ahora. Me separo del capó del coche, que me hace a las veces de escritorio en los viajes, y lo sigo al interior de la casa de campo.

“Era un edificio viejo y corroído por el tiempo. Mis habilidades de detective me gritaban que esa familia estaba pasando por una precaria situación económica, lo que, según mi experiencia, suele desembocar en tensión y rencores. El lugar ideal para que se geste un crimen.”

Subo las escaleras de mármol recién abrillantado, extrañado de que Watson conozca tan bien la casa como para saber dónde se cometió el asesinato y recorrerla libremente.

“Al subir las escaleras, la madera desgastada se lamenta bajo nuestros pies,…”

¡Oh! Una señorita. Al parecer estábamos siguiendo a una sirvienta, que no sé de dónde habrá salido, pero es bonita, con un servicio así debe dar gusto irse de vacaciones al campo… si no te matan mientras, claro.

“todo el edificio parecía descontento con nuestra presencia, como si fuésemos a perturbar su eterno descanso y el de su dueño, pero eso no nos detuvo. La justicia es lo primero y para dar con ella vale la pena perturbar el descanso de quien sea necesario.”


Estamos en la entrada trasera ¿también hace falta un hall para la entrada trasera? Desde luego, estos nuevos ricos nunca dejarán de sorprenderme con sus excentricidades, y… si, ahí está el cuerpo. Ha perdido su forma y parece un perro viejo envuelto en mantas, ya verás su ama cuando vea que le ha manchado las sábanas nuevas.

“Al llegar a la escena del crimen se hizo el silencio y lo que vi me heló la sangre.”

-Múltiples hematomas, le dieron una paliza- me informa Watson –adoptó la posición fetal para intentar protegerse de los golpes, pero no sirvió de mucho. Se ensañaron con él.

“-Múltiples hematomas, le dieron una paliza- me informó Watson examinando el cuerpo–adoptó la posición fetal para intentar protegerse de los golpes, pero no sirvió de mucho. Se ensañaron con él.

Sonreí con suficiencia ante la evidencia” Desde luego, hoy estoy inspirado “que me presenta mi compañero. Es mi turno.”

Me inclino sobre el cuerpo, porque es lo que se supone que tengo que hacer y empiezo a mirar. Está vestido y la ropa no es precisamente barata, pero lo han dejado hecho un Cristo y con eso pierde bastante de su atractivo de millonario despreocupado. Mmmm… sangre…

-¡Lo apuñalaron!- clamo señalando el charquito.

-Esa sangre le salió de la nariz cuando se la partieron, posiblemente uno de los primeros golpes, ya que ha salpicado bastante- puntualiza mi compañero.

-Muy observador… solo quería saber si estabas atento. Es evidente que le han dado una paliza y que intentó protegerse –asiento lentamente, tratando de buscar algo- pero lo que no es evidente- ¡Bingo! - es que iba a ver a alguien.

-¿Iba a ver a alguien?- pregunta mi compañero.

-Claramente, sino ¿por qué estaría tan cerca de la puerta?

-¿Porque iba a tomar un poco el aire?- sugiere.

-Tienes que abrir los ojos Watson- le reprendo intentando disimular mi orgullo -fíjate en que tiene la mano del reloj frente a la cara, temía llegar tarde…

-¿Mientras lo apalizaban?- alza una ceja.            

-Si- respondo.

-Comprendo…- murmura para si.


Debe dejar de ser tan prepotente e infravalorar mis métodos y deducciones solo porque él no sea capaz de ver lo que se le muestra. Solo está celoso, pero le pago suficiente para que se le olviden nimiedades como esa… ¿debería despedirlo? Si me compro un perro seguro que me hago famoso, imagínate los titulares ‘Dogo Watson, el mejor amigo del detective’


¿Qué estaba diciendo? ¡Oh! Si.

“Claramente, la ropa arrugada nos indica que tiene problemas con su esposa… o quizá con el servicio…”

-Le han asaltado y golpeado, es normal que tenga la ropa arrugada, Señor- comenta mi compañero.

-Tú no entiendes nada Watson, este es un caso que nos supera.

“…pero lo que más me preocupaba es que todas la evidencias indicaban que nuestra víctima iba a encontrarse con alguien ¿por qué sino miraría el reloj antes de morir? La verdadera pregunta era ¿quién es ese alguien?

Mi instinto me dice que debería hablar con la familia y el servicio, y averiguar qué estaba pasando en esta casa.”

-Me gustaría hablar con la familia y el servicio, si no es mucha molestia- ¿esto lo he leído en alguna parte?- sabiendo lo que sabemos cualquiera pudo ser el asesino.

-Sabiendo que no sabemos nada, claro- murmura el Doctor.

-Yo he sacado muchas cosas de este cadáver, pude que no sepas leer lo que está implícito pero no banalices mis procedimientos- sonrío ante la profesionalidad de mi actitud, si ya lo decía yo, no podemos tener solo el nombre en común.




                                                                                                                             Segunda parte --->

Comentarios

  1. Alicia x Absolem/Gastón2 de febrero de 2017, 2:16

    Tremendamente divertido, ese Watson de Letras es fabulosamente paciente. Y seguro que es el asesino... nadie aguanta eso ni por dinero.

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