Llueve a mares
El tercer reto. Lo improvisé en clase y no sé cómo escribir el final, pero es lo mejor que he conseguido dadas las circunstancias...
Espero que os guste.
El agua está más caliente cuando llueve.
Ni siquiera el sol
baja a la playa y el mar es mío.
El océano se oscurece cuando hay tormenta, tratando de imitar al cielo y el color de mi traje de los domingos.
El aire huele a sal más que nunca… o puede que sea culpa
mía, por tragar tanta agua; pero la lluvia cae como pequeñas agujas heladas,
así que vuelvo a hundir la cabeza en la superficie oscurecida.
Ahí sí que se está bien.
Todo es calor y corrientes, sin lluvia.
El mar me abraza y la lluvia desaparece y la playa se aleja
y cierro los ojos.
“Solo cinco minutos más y volveré directo a casa como me
mandó Mamá” pienso, dejando de mover los pies.
Comentarios
Publicar un comentario